“Todas las familias felices se asemejan; cada familia infeliz es infeliz a su modo.
Todo iba manga por hombro en casa de los Oblonski. La esposa, enterada de que el marido andaba en relaciones íntimas con una muchacha francesa que había sido institutriz en la casa, había anunciado que no podía seguir viviendo con él bajo el mismo techo. Tres días duraba ya esta situación, que afectaba penosamente no sólo a los esposos, sino a todos los miembros de la familia y a la servidumbre. Cuantos vivían en casa juzgaban absurdo que marido y mujer siguieran viviendo juntos, y creían que si por casulaidad se juntasen unas cuantas personas en una hospedería se sentirían más ligadas entre sí que el matrimonio, los familiares y los criados de los Oblonski(…)”
Anna Karenina ( primera parte), León Tolstoi, Alianza Editorial
Así comeza a novela que será un delicado nó entre a señora Michel e o señor Ozu. Moitas das súas conversas xirarán arredor desta historia e, incluso, os gatos de ambos teñen unha débeda con Tolstoi. León é o da señora Michel e Kitty e Levin son os do señor Ozu*. Mais, vexamos como esta novela rusa tece a amizade dos dous protagonistas. A que vén a continuación é unha pequena colleita deses momentos “sublimes”:
“(…)_ ¿Sabe?, todas las familias felices se parecen_ masculló para ventilar el asunto_, no hay nada que decir de ellas.
_ Pero las familias desdichadas lo son cada una a su manera_ me contesta, mirándome con una expresión extraña y, de repente, aunque no por primera vez, me estremezco (…)”
Páxina 148 da edición citada
“(… Él tiene incluso elementos muy pertinentes para pensar que le gusta mucho Anna Karenina y está decidido a enviarle un ejemplar. “Así veremos su reacción” me ha dicho.
Pero esta no es mi idea profunda del día. Viene de una frase que ha dicho Kakuro. Hablábamos de literatura rusa, que yo no conozco en absoluto. Kakuro me explicaba que lo que le gusta de las novelas de Tolstoi es que son “novelas universo” y, además, que la acción transcurre en Rusia, ese país en el que hay abedules por todas partes y en el que (…)”
Páxina 185
Así recibe a señora Michel o libro:
“(…) Movida por un impulso- todos los impulsos son peligrosos para quien vive una existencia clandestina_ voy a buscar una hoja de papel, un sobre y un Bic (naranja) y escribo:
Gracias, no tenía que haberse molestado
La portera (…)
Páxina 190
E daralle voltas e máis voltas ao estilo, consciente do poder da linguaxe, moitas veces revelador do que somos, en esencia.
Como vemos non ía desencamiñado o señor Ozu, porque:
“(…) Cuando estoy angustiada, me recluyo en el refugio. No hace falta viajar; me basta ir a las esferas de mi memoria literaria. (…) En Anna Karenina, Riabinin, comerciante de madera vestido con levita pasada de moda, con los faldone sadornados con botones hasta casi abajo del todo, va aconcluir a casa de Levin, el aristócrata rural, una venta con Esteban Oblonsky, el aristócrata moscovita (…) Me gusta particularmente esta escena, primero porque se desarrolla en Pokrovskaya, en el campo ruso. Ah, el campo ruso… Tiene ese encanto tan especial de los parajes salvajes y no obstante ligados al hombre por la solidaridad de esta tierra de la que todos estamos hechos… La escena más hermosa de Anna Karenina transcurre en Pokrovskaya. Levin, sombrío y melancólico, trata de olvidar a Kitty. Estamos en primavera, y se va a los campos a segar con sus campesinos. La tarea se le antoja al principio demasiado dura. Cuando está a punto de desfallecer, el viejo campesino que dirige la hilera de segadores ordena descansar. Luego reanudan su tarea. De nuevo, Levin se siente extenuado pero, una vez más, el viejo levanta la guadaña. Descanso. Luego la hilera vuelve a ponerse en marcha, cuarenta hombretones aplanando los manejos de hierba y avanzando hacia el río mientras se levanta el sol. El calor es cada vez más intenso, Levin tiene los brazos y los hombros empapados en sudor pero, a fuerza de descansar y reanudar la tarea, sus gestos antes torpes y dolorosos se vuelven cada vez más fluidos. Siente de pronto un agradable frescor en la espalda. Lluvia de verano (Chuvia de verán que moitas veces evocará e sentira a señora Michel) Poco a poco, libera sus movimientos del obstáculo de la voluntad, entra en el leve trance que confiere a los gestos la prefección de los actos mecánicos y conscientes, sin reflexión ni cálculo, y la guadaña parece manearse sola mientras Levin saborea el abandono en el movimiento que convierte el placer de hacer algo maravillosamente ajeno a los esfuerzos de la voluntad(…)”
Páxina 135
“(…) Y la conversación prosigue así, con sencillez y naturalidad. Evocamos por este orden: a Yasujiro Ozu(un pariente lejano), a Tolstoi y a Levin segando en el prado con sus campesinos, el exilio y la irreductibilidad de las culturas, así como muchos otros temas que enlazamos unos con otros (…)
Páxina 254
Da novela que enfeitizou á señora Michel e máis ao señor Ozu fixéronse moitas adaptacións cinematográficas. Aquí vos deixamos o trailer da última, estrenada no 2012:
E outro de estoutra máis antiga, con Greta Garbo como protagonista:
* “(…) La gata se llama Kitty, pero el gato ya no me acuerdo_ me dice.
Una gota de sudor frío bate todas las marcas de velocidad bajando por mi columna vertebral.
_ ¿Levin?_ sugiero.
_ Sí_me dice_, eso es, Levin. ¿Cómo lo sabe?
Frunce el ceño.
_ ¿No se tratará del revolucionario, espero?
_ No_ le digo_, el revolucionario es Lenin. Levin es el protagonista de una gran novela rusa. Kitty es la mujer de la que está enamorado(…)”
Páxinas 165 e 166