“(…) La fórmula Beauty is fitness expressed (Belleza es aptitud expresada)*, que encabeza este capítulo, es intraducible en su brevedad. Diluyamos: El sentimiento de la perfecta adaptación de un objeto o de un animal a su razón de ser (o a sus condiciones de vida), sugerido por su forma a nuestro subconsciente, es lo que causa el placer estético que procura su contemplación(…)
Páxina 16 do libro citado arriba
* Esta definición pragmática de la belleza estética se debe a Sir Walter Armstrong, director de la Galería Nacional de Dublín.
Como ben sabedes, a señora Michel era unha esteta e perseguía a esencia da Beleza, que, atopaba, a miúdo na arte e nos pequenos momentos:
“(…) la elaboración de los conceptos más nobles parte de lo trivial más tosco. Lo bello es la adecuación es una idea sublime surgida de manos de un mensajero rumiante.
La estética, a nada que uno reflexione sobre ello con una pizca de seriedad, no es sino la iniciación a la Vía de la Adecuación, una suerte de Vía del Samurai aplicada a la intuición de las formas auténticas. (…) Y no hablo de esa suerte de belleza que es dominio exclusivo del Arte. Quienes, como yo, se sienten inspirados por la grandeza de las cosas pequeñas, la buscan hasta en el corazón de lo no esencial, allí donde, ataviada con indumentaria cotidiana, surge de cierto ordenamiento de las cosas corrientes y de la certeza de que es como tiene que ser, de la convicción de que está bien así (…)”
Páxinas 180 e 181 de La elegancia del erizo
En xeral, todos os lectores coincidiron en que se lles fixo algo difícil “entrar” na novela, sobre todo polas ideas que expoñía a señora Michel ( o encontro coa filosofía desubicounos algo) mais, a pesar diso seguiron coa lectura (algúns por consello do seu pai) e chegaron a atoparlle a beleza á novela. Cómpre dicir tamén, que a Guille non tivo que agardar moito para atopala. Comentou que lle gustara moito, sobre todo as ideas profundas de Paloma.
A dicir verdade, as ideas profundas gustáronlles a todos ( semella que temos este ano no club a uns filósofos en potencia. Xa poden ir preparándose os profes de Filosofía!). Bueno, todas menos unha, esta:
El gato de aquí abajo
ese tótem moderno
y a ratos decorativo
Jorge dixo estar en absoluto desacordo con esa idea, por considerar que os gatos (ningún animal en xeral) podía ser considerado animal decorativo.
Son moitos os puntos que se poderían tocar a propósito desta obra, mais o tempo era pouco e decidimos “invertilo” no visionado da película que recolle moi ben a atmosfera da novela.
Mais despois de varios problemas técnicos co son só puidemos ver unha parte da película El erizo:
Para os que queirades rematar de vela xa sabedes que está na biblioteca, na sección “Estaba mellor o libro?”.
Aquí vos queda tamén a banda sonora da película:
Podedes vela alternándoa coa lectura do vindeiro libro: Camino entre la niebla, de Care Santos, publicado por Edebé. Xa hai bastantes exemplares na biblioteca polo que xa podedes vir por eles.
Outra novela parisina que non podemos deixar de recomendar é Rayuela, de “Julísimo” Cortázar. Con este autor despedimos, o curso pasado, a nosa “Volta ao mundo en oito libros“.Aquí podedes relelo.
Iso si, esta novela, é para lectores moi, moi, moi, moi esixentes. Desdes dos que falaba Guille.
A historia trascorre nunha rúa de París, concretamente na rúa Grenelle nº 7 , “un bonito palacete con patio y jardín interiores, dividido en ocho pisos de lujo, todos habitados y todos gigantescos”.
A cidade noméase en varias ocasións, sobre todo, para falar das bibliotecas e dos museos (como xa vimos nas entradas anteriores) que, probablemente, visitaron as protagonistas.
Xa fomos vendo como aparecían na novela as milagres da arte, das diferentes artes. Mais queda unha : a pintura. Aparece en moitas ocasións coma unha dualidade. Isto quizás sexa o único “problema” da novela, que os protagonistas plantexan a miúdo dúas opcións para elixir:
“¿Braga o Van Gohg?” De Van Gohg xa nin teremos que falar. Lembrade que a súa pintura inspirou O pintor do sombreiro de malvasque lemos o curso pasado. Aquí vos deixamos o enlace para refrescar a vista e a memoria.
Noutras ocasións a pintura plantéxase coma unha pregunta vital, isto é: ante a vida, vale a pena vivila ainda que só sexa por ver otra vez unha obra mestra? Estas son as preguntas que, con respecto a iso, se fai a pouco adolescente Paloma:
“(…) Bueno, cuando digo Arte, tengo que aclarar a qué me refiero: no estoy hablando sólo de las grandes obras de los maestros. Ni siquiera por Vemeer le tengo apego a la vida. Su obra es sublime pero está muerta(…)
Páxina 35
“(…) ¿Abrir la boca para decir, como mamá: “Parece que la Bienal del año pasado fue muy decepcionante” cuando daría la vida por sus plantas sin importarle que ardiera la obra entera de Vemeer? (…)
“(…) Os aseguro que fue impresionante: parecía un cuadro de Bacon. Hace siglos que en el cuarto de baño de mis padres hay un cuadro de Bacon enmarcado en el que sale una persona en el cuarto de baño, precisamente, pero a lo Bacon, o sea, en plan torturado y no muy atractivo(…) En cuanto a mí, volví a mi casa preguntándome : y bien, por uun Bacon al natural, ¿vale la pena seguir viviendo? (…)
” Páxina 71
E, ás veces, emprega a pintura como desculpa:
“(…) Hemos puesto como excusa que nos íbamos juntas al museo Dapper(…)
Páx. 286
Por outro lado, a señora Michel segue co seu “empeño” de ver, na vida, frgamentos de arte. Supoño que será para facela máis “vivible”, para sublimar este trance de vivir.
“(…) Es una naturaleza muerta que representa una mesa servida para una colación de ostras y pan. En primer plano, sobre una fuentecita de plata, un limón despojado a medias de su cáscara y un cuchillo de mango cincelado. En el trasfondo, dos ostras cerradas, un fragmento de concha, de nácar visible, y un plato de estaño que sin duda contiene pimienta. Junto a éstos, un vaso dado la vuelta, un panecillo empezado con su miga blanca a la vista y, a la izquierda, un gran vaso abombado como una cúpula invertida, de pie ancho y cilíndrico adornado con esferas de cristal, lleno a medias de un líquido pálido y dorado. La gama cromática va del amarillo al marfil. El fondo es de oro mate, un poco deslucido (…)
E amósanos a súa preferencia pola pintura holandesa (aquí ten afinidade con Paloma) fronte á italiana:
“(…) Soy ferviente admiradora de las naturalezas muertas.
He tomado prestadas de la biblioteca todas las obras del fondo pictórico buscando las de este género. He visitado el museo del Louvre, de Orsay y el de Arte Moderno, y he visto_ revelación y maravilla_ la exposición de Chardin de 1979 en el Petit Palais. Pero ni la obra entera de Chardin vale una sola obra maestra de la pintura holandesa del siglo XVII** Las naturalezas muertas de Pieter Claesz, de Willem Claesz_ Heda, de Willem Kalk y de Osias Beert son obras maestras del género, y obras maestras a secas, a cambio de las cuales, sin una sombra de vacilación, daría todo el Quattrocento italiano(…) “
“(…) ¿Qué congruencia hay entre una obra de Claesz, una de Rafael, una de Rubens y una de Hopper? El ojo encuentra en estos maestros, sin tener que buscarla, una forma que desencadena la sensación de la adecuación, porque a todos se nos aparece como la esencia misma de lo Bello, sin variaciones ni reservas, sin contexto ni esfuerzo (…)
E agora “As tres gracias de Rubens”, que se atopan no museo do Prado (onde podemos ver moitas outras obras deste pintor). Non esquezamos tampouco aquel “estado de gracia” que viviu a señora Michel.
“(…) _ ¿Le gusta la pintura holandesa?_ me pregunta y, sin esperar respuesta, añade_: Si le dieran elegir entre la pintura flamenca y la pintura italiana, ¿cuál salvaría usted?
Argumentamos lo que dura un falso paso de armas en el que me complazco en exaltarme por el pincel de Vermeer_ pero muy pronto descubrimos que, de todas maneras, estamos ambos de acuerdo.
_ ¿Piensa usted que es un sacrilegio?_ pregunto.
_ En absoluto, mi querida señora_ me contesta, baqueteando sin ninguna consideración un ravioli de izquierda a derecha en el borde de su cuenco_, en absoluto, ¿acaso cree que he encargado la copia de un Miguel Ángel para exponerla en mi vestíbulo? (…)
A pouco adolescente Paloma xa nos ten acostumados ás súa ideas profundas, que, espalladas por todo o libro comparten protagonismo cos “diarios do movemento do mundo”. Estes tamén os escribe ela. O ritmo e o movemento “vertebran” o discurso de Paloma que se intercala coa narración da señora Michel.
Vexamos como comeza (na historia) o gusto de Paloma polo movemento e que ritmos imos ir escoitando na nosa lectura.
“(…) Se me hizo la luz cuando los del equipo neozelandés empezaron su haka. Entre ellos había un jaugador maorí muy alto y muy joven. Era éste el que había atraído mi atención desde el principio, sin duda por su estatura primero, y luego también por su manera de moverse. Un tipo de movimiento muy curioso, muy fluido pero sobre todo muy concentrado, quiero decir muy concentrado en sí mismo (…), mientras que los gestos de los demás se dirigían hacia sus adversarios y hacia todo el estadio que los estaba mirando, los gestos de este jugador permanecían en él, estaban cocentrados en él mismo, y ello le confería una presencia y una intensidad increíbles. Y como consecuencia de ello, el haka, que es un canto guerrero, adquiría toda su fuerza. Lo que hace la fuerza del soldado no es la energía que emplea en intimidar a su adversario enviándole un montón de señales, sino la fuerza que es capaz de concentrar en sí mismo, centrándose en sí, sin salir de sí mismo (…)!
Páxinas 37 e 38
“(…) Por lo general, por las mañanas siempre saco un ratito para escuchar música en mi cuarto. La música desempeña una función muy importante en mi vida. Es lo que me permite soportar … pues… todo lo que hay que soportar: mi hermana, mi madre, el colegio, Achille Grand_ Fernet, etc. La música no es solo un placer para el oído como la gastronomía lo es para el paladar, o la pintura, para los ojos. Si pongo música por la mañana tampoco es que sea muy original: lo hago porque determina el tono del día (…)
Por ejemplo, para relajarme pongo algo que haga alcanzar un estado de ánimo distanciado en el que las cosas no me llegan de verdad, las miro como quien ve una película: un estrato de consciencia “desapegado”. En general, para este estado escucho jazz o, más eficaz a largo plazo aunque tarden más en notarse los efectos, Dire Straits (viva el mp3)
Dire Straits “Sultans of Swing “
Esta mañana he escuchado a Glenn Miller antes de salir para el colegio(…)
Páxinas 170 e 171
Genn Miller, “In the mood”
“(…) La razón del éxito del coro es el propio señor Trianon. Es joven, guapo y manda cantar tanto viejas joyas del jazz, como los últimos hits de moda, orquestados, eso sí, con mucha clase(…)
Coñecidas as musicais mañáns de Paloma, imos ver o que escoitaba a señora Michel:
“(…) Y que de la portería provengan notas de Mahler (…)
Páx. 16
“Adagietto da 5ª sinfonía de Mahler na interpretación da New Philharmonia Orchestra dirixida por Sir John Barbirolli, as imaxes son de Muerte en Venecia
“(…) En ese momento me convenzo ya del todo de haberme vuelto loca o de haber llegado al cielo, porque el sonido hasta entonces indestinguible se precisa e, impensable pero cierto, se asemeja a una pieza de Mozart.
Para quien quiera detalles, al Confutatis del Réquiem de Mozart*.
El Confutatis se detiene al instante. Una deliciosa ducha de silencio inunda mi cuerpo (…)
Páxinas 246 e 247
Wolfgang Amadeus Mozart,Réquiem,Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks
Confutatis (coro).
Lacrimosa (coro)
Ademais de a Mozart, tamén recoñece a Purcell:
“(…) Caigo entonces en la cuenta de que hay música.
No está muy alta y emana de unos altavoces invisibles que difunden el sonido por toda la cocina.
Thy hand, lovest soul, darkness shades me,
on thy bosom let me rest.
When I am laid in earth
may my wrong create
no trouble in thy breast.
Remember me, remember me,
but ah! forget my fate.
Es la muerte de Dido, en la ópera de Dido y Eneas de Purcell. Si quieren mi opinión: la obra de canto más bella del mundo. No sólo es bella, es sublime, y lo es por un encadenamiento increíblemente desnso de loss onidos, como si los ligara una fuerza invisible y como si, a la vez que se distinguen, se fundieran los unos con los otros, en la frontera de la voz humana, casi en el territorio ya del lamento animal, pero con una belleza que no alcanzarán jamás los gritos de los animales, una belleza que nace de la subversión de la articulación fonética y de la transgresión del empeño que suele poner el lenguaje verbal en distinguir los sonidos.
One moment Would you capture it or just let it slip?
Esto es de Eminem. Confieso que, a título de profeta de las elites modernas, a veces lo escucho cuando ya no me es posible ignorar que Dido ha perecido (…)”
Páxina 347
“Lose Yourself”, Eminem
E esta é a última música que sona na novela:
Algo cásico, de Satie, ao piano
“(…) Bueno, el caso es que hemos bajado a la portería Kakuro y yo. Pero, al cruzar el patio, nos hemos parado en seco los dos a la vez; alguien se había puesto a tocar el piano y se oía muy bien lo que tocaba. Era algo de Satie, creo, bueno, no estoy segura (pero en todo caso) era algo clásico (…)
Xa vimos cales eran os gustos literarios da señora Michele e imos ver agora os seus cinematográficos e con quen a unen.
“(…) En el capítulo cinematográfico, por el contrario, mi eclecticismo alcanza cotas insospechadas. Me gustan las películas comerciales americanas y las obras de cine de autor. De hecho, durante mucho tiempo consumí preferentemente cine de entretenimiento americano o inglés, con excepción de algunas obras serias que yo consideraba que mi mirada pronta a pasarlo todo por el tamiz de la estética, esa mirada pasional y empática que solo se codea con el entretenimiento. Greenaway suscita en mí admiración, interés y bostezos, mientras que lloro cual magdalena esponjosa cada vez que Melly y Mammy suben la escalera de los Butler tras la muerte de Bonnie Blue*, y considero que Blade Runner una obra maestra de la distracción de primera categoría(…)”
Páx. 74
Aquí está o trailer da película desa obra mestra da distración:
A señora Michel vía as películas, casi de xeito clandestino, acubillada na súa portería:
“(…) Como no es muy frecuente que una portera disfrute con Muerte en Venecia (xa falamos desta obra aquí), y que de la portería provengan notas de Malher, recurrí a los ahorros conyugales, con tanto esfuerzo reunidos, y adquirí otro aparato que instalé en mi escondrijo(…)”
Páx. 16
“(…) Esos días uno necesita desesperadamente el Arte. Aspira con ardor a recuperar su ilusión espiritual, desea con pasión que algo lo salve de los destinos biológicos para que no se excluya de este mundo toda poesía y toda grandeza.
Entonces uno toma una taza de té o ve una película de Ozu, para retraerse de las lidias y las batallas que son los usos y costumbres reservados de nuestra especie dominadora, y para imprimir a este patético teatro la marca del Arte y sus más grandes obras(…)
Velaquí un pequeno documental, subtitulado en inglés, sobre o director favorito da señora Michel:
A las nueve de la noche pues, pongo en el vídeo una cinta de Ozu, Las hermanas Munakata. Es la décima película de Ozu que veo en un mes. ¿Por qué? Porque Ozu es un genio que me salva de los destinos biológicos.
Todo esto vino porque un día le confesé a Angèle, la joven bibliotecaria, que me gustaban mucho las películas de Wim Wenders, y me dijo: “ah, ¿y ha visto Tokyo_ Ga?” Y cuando se ha visto Tokyo_ Ga, que es un extraordianrio documental sobre Ozu, por supuesto a uno le entran ganas de descubrir al propio Ozu. Descubrí pues a Ozu y, por primera vez en mi vida, el Arte cinematográfico me hizo reír y llorar como un verdadero entretenimiento.
Pongo en marcha la cinta y saboreo a sorbitos un té de jazmín. De vez en cuando rebobino la cinta, gracias a este rosario laico llamado mando a distancia.
Y he aquí una escena extraordinaria.
El padre, interpretado por Chishu Ryu, actor fetiche de Ozo, hilo de Ariadna de su obra, hombre maravillosamenteque irradia calidez y humildad, el padre, como digo, al que le queda poco de vida, conversa con su hija Setsuko acerca del paseo que acaban de dar por Kyoto(…)
Neste fragmento podemos ver a Chishu Ryu interpretando unha canción. Tén os subtítulos en francés:
La película trata del mal de amores, de matrimonios arreglados, de la familia, de hermandad, de la muerte del padre, del antiguo y el nuevo Japón y también del alcohol y la violencia de los hombres(…)”
Páxinas 106, 107, 108
“(…) Dos motivos, ligados también a las películas de Ozu.
El primero reside en las puertas correderas en sí. Ya desde la primera película, El sabor del arroz con té verde, me fascinó el espacio de vida japonés y esas puertas correderas que, deslizándose suavemente sobre sus invisibles raíles, rehúsan hender el espacio(…)
( Un fragmento da película en italiano)
El segundo motivo viene de una asociación de ideas que, de las puertas correderas, me ha llevado a los pies de las mujeres. En las películas de Ozu son innumerables los planos en los que el actor abre la puerta, entra en el hogar y se descalza. Las mujeres sobre todo muestran en el encadenamiento de estas acciones un talento singular (…)
Páxinas 167 e 168
( Velaquí a camelia da que falabamos na primeira entrada)
“(…) _ ¿Sabe usted lo que es azuki?_ pregunta Kakuro.
_ Los montes de Kyoto… _ digo, sonriendo ante ese recuerdo de infinitu.
_ ¿Cómo?_ pregunta él.
_ Los montes de Kyoto tienen el color del flan de azuki_ digo, esforzándome de todos modos por hablar de manera inteligible.
_ Eso sale en una película, ¿verdad?_ quiere saber kakuro.
_ Sí, en Las hermanas Munakata, al final del todo.
_ Oh, vi esa película hace mucho tiempo, pero no la recuerdo bien.
_ ¿No recuerda la camelia sobre el musgo del templo?_ le digo(…)
Páxinas 254 e 255
E saiu da portería para compartir con Kakuro a súa admiración polo cine de Ozu:
“(…) ¿Cómo describir este momento de intensa alegría? Vemos Las hermanas Munakata en una pantalla gigante, bañados en una dulce penumbra, con la espalada apoyada contra un respaldo mullido, saboreando un glotof y bebiendo un té hirviendo a sorbitos felices (…)
Páx. 310
Mais tamén fora ao cine algunha vez. Sobre todo, esa vez:
“(…)La caza del octubre rojo era la película de nuestro último abrazo. Quien quiera comprender el arte del relato no tiene más que verla(…) basta un Sean Connery en uniforme de oficial submarino ruso y varios portaaviones bien situados (…)”
Páx. 78
O trailer da película do último abrazo:
Ademais da citada anteriormente e das películas veneradas de Ozu, na novela aprecen outras, sempre na boca da señora Michel. Tiña, con elas, unha relación semellante á dos libros, a realidade estaba sempre envolta en papel de cine:
Porque si no han visto Black Rain_ o, en su defecto, Blade Runner_, les será difícil comprender por qué al entrar en el restaurante, tengo la sensación de adentrarme en una película de Riddley Scott. En Blade Runner hay una escena, en el bar de la mujer serpiente, desde el cual Deckard llama a Rachel por un videófono de pared. También está en el bar de alterne de Black Rain, con el cabello rubio y la espalda desnuda de Kate Capshaw. Y están esos planos con luz de vidriera y claridad de catedral rodeados por toda la penumbra de los infiernos(…)
Páxina 342
Aquí podedes ver esa luz, e no minuto 1:02 a espalda espida:
“(…) Pero él sigue aguardando con la misma abnegación admirable.
_ ¿El señor Ozu?_ termino por decir a duras penas, con una voz a lo Yul Brynner(…)”
Páx. 151
“(…) Resignarme a ello, tururú que te vi_ dice Manuela que, desde que, siguió mi consejo, vio Lo que el viento se llevó, se cree que es la Escarlata de los suburbios de París_ ¡Ella se va y yo me quedo! (…)
Páx. 163
Unha coñecedísima escena da película que tamén lle gustou a Manuela:
*Filla de Escarlata O´Hara e Red Buttler en Lo que el viento se llevó
Nas entradas anteriores falabamos da señora Michel coma unha persona “nada corriente”. Pois ben, contribúen a facer dela un ser pouco común, os seus gustos literarios e cinematográficos. Pouco corrientes, efectivamente, para o que dela se agardaba:
“(…) He leído obras de historia, de filosofía, de economía política, de sociología, de psicología, de pedagogía, de psicoanálisis y, por supuseto y ante todo, de literatura. Las primeras me han interesado; la última constituye toda mi vida. Mi gato, León, debe su nombre a Tolstoi*. El anterior se llamaba Dongopor Fabrice del. Al primero lo bauticé Karenina por Anna, nombre que yo acortaba en Kare, por miedo a que me desenmacarasen. Exceptuando la infidelidad stendhaliana, mis gustos se sitúan de manera muy nítida en la Rusia anterior a 1910, pero me vanaglorio de haber devorado una parte bastante apreciable de la literatura mundial, teniendo en cuenta que soy una persona de origen campesino cuyas esperanzas de hacer carrera alcanzaron hasta la portería del número 7 de la calle Grenelle, cuando habría podido pensarse que un destino como el mío me abocara al culto eterno de las novelitas rosas de Barbara Cartland. Bien es cierto que soy_ y me siento_ culpable de cierta inclinación por las novelas policíacas, pero las que yo leo las considero literatura de altísima categoría. Me resulta especialmente difícil, algunos días, sustraerme a la lectura de alguna novela de Connelly o de Mankell para contestar al timbrazo de Bernard Grelier o de Sabine Pallieres, cuyas preocupaciones no son congruentes con las meditaciones de Harry Bosch, el agente amante del jazz del Departamento de Policía de Los Ángeles (…)”
Páxina 73
Como vimos na entrada anterior, a literatura está tan presenta na súa vida que, sen demasiada dificultade (ou máis ben ningunha), pode asociar o que ve co que leu:
“(…) Y qué diablos, esa chalina me trae algo a la memoria. A punto estoy de sonreir al recordarlo. Es la de Legrandin. En El busca del tiempo perdido, obra de un tal Marcel, otro portero notorio, Legrandin es un esnob dividido entre dos mundos: el que frecuenta y aquel en el que le gustaría entrar; un patético esnob cuya chalina, de esperanza en amargura y de servilismo en desdén, expresa sus más íntimas fluctuaciones(…)”
Esta paixón pola literatura é compartida co té. Esta última coa presencia da súa amiga Manuela. Xuntas crean o ritual do té, “(…) esa repetcicón precisa de los mismos gestos y de la misma degustación, este acceso a sensaciones sencillas, auténticas y refinadas, esta licencia otrogada a cada uno(…) que ás veces tén un poder redentor. E tomaban xuntas unha taza de té de xamín á beira daquel El libro del té, de Kakuzo Okakura.
Este coñecemento literario non podía compartilo con Manuela, pero si co señor Ozu:
“(…) _ Señora Michel, no he venido para que me dé las gracias.
_ ¿No?_ digo, renovando con brío la ejecución del “dejar morir en los labios” cuyo arte comparto con Fedra, Berenice y la desdichada Dido.
_ He venido a pedirle que venga a cenar conmigo mañana_ dice_. Así tendremos ocasión de charlar sobre nuestros gustos comunes(…)”
Páxina 192
Non só os seus gustos son poucos comúns para unha porteira. O que si xa vemos nós como común, despois de ler A miña planta de laranxa lima e La metafísica de los tubos , é que aprendera a ler soa e ás agachadas, sendo ese un acto que lle procuraba gozo:
“(…) Aprendí a leer sin que nadie se enterara. Los demás niños seguían balbuciendo las letras cuando yo hacía tiempo que conocía ya la solidaridad que teje entre sí los signos escritos, sus combinaciones infinitas y los sonidos maravillosos que me habían marcado en ese mismo lugar, el primer día, cuando la maestra pronunciara mi nombre. Nadie lo supo. Leí como una posesa, a escondidas primero, luego, cuando me pareció haber superado el tiempo de aprendizaje normal, a la vista de todos pero cuidándome mucho de disimular el placer y el interés que la lectura me suscitaba.
La niña frágil se había convertido en un alma hambrienta(…)”
Páxina 44
Outra nena que tamén tiña fame de experiencias auténticas que a levasen ás estrelas e a afastasen da peceira era Paloma, tamén gran lectora. Xa sabemos que de haikús, pero tamén de mangas:
“(…) Tengo la esperanza de que, de aquí a pocos meses, podré leer mis cómics manga preferidos en su edición original. Mamá no entiende que “una niña tan lista como tú” pueda leer manga. Ni siquiera me he tomado la molsetia de explicarle que “manga” en japonés quiere decir simplemente “tebeo“. Ella cree que me atiborro de subcultura, y yo no hago nada por sacarla de su error(…)”
Páx. 21
“(…) Lo importante no es morir ni a qué edad se muere, sino lo que uno esté haciendo en el momento de su muerte. En los cómics de Taniguchi, los héroes mueren escalando el Everest(…)(A onde tamén escalamos o ano pasado).
Páxina 22
“(..) Ahora estoy leyendo mangas de Taniguchi, un genio con el que aprendo un montón de cosas sobre los hombres(…)
Páx. 101
“(…) Bueno, a lo que iba. El padre de Tibère ha dicho durante la cena: “Pero cómo, ¿no conocéis el Go, este fantástico juego japonés? En este momento estoy produciendo una adaptación de la novela de Sa Shan, La jugadora de Go, es un juego fa-bu-lo-so, el equivalente japonés del ajedrez (…)”
“(…) Lo sé porque me he leído el manga de culto sobre el Go. Se llama Hikaru No Go (…) En el Go hay que construir para vivir”
Páxina 123
Ainda que deducimos outras lecturas no seu haber polos comentarios que fai de si mesma ou dotras persoas:
“(…) Me pregunto si me estaré convirtiendo en una esteta contemplativa. Con una fuerte tendencia zen y, a la vez, una pizca de Ronsard(…)”
Páx. 304
“(…) Pero al caer este capullo y este tallo, he intuido en una milésima de segundo la esencia de la Belleza. Sí, yo, una mocosa de doce años y medio, he tenido esta oportunidad increíble porque, esta mañan, se daban todas las condiciones: espíritu vacío, casa silenciosa, rosas bonitas, caída de un capullo. Y por eso he pensado en Ronsard, sin comprenderlo del todo al principio: porque es una cusetión de tiempo y de rosas. Porque lo bello es lo que se coge en el momento en que ocurre. Es la configuración efímera de las cosas en el momento en que uno ve al mismo tiempo la belleza y la muerte(…)”
“(…) Mamá, que se ha leído toda la obra de Balzac y cita a Flaubert en cada cena, demuestra hasta qué punto la educación es una auténtica tomadura de pelo(…)”
Páx. 50
“(…) Entonces, si la señora Magra se hubiera tomado la molestia de leernos con la entonación adecuada algunos versos de Racine ( “Y que el día amanezca y que el día agonice/sin que ya nunca pueda ver Tito a Berenice”), habría visto que el adolescente típico está maduro para abordar la tragedia amorosa(…)
“(…) Esto puede sonar a proverbio popular, aunque sean también las palabras que el mariscla Kutuzov, en Guerra y paz, dirige al príncipe Andrés. Me hicieron, por la guerra y por la paz, tantos reproches… Pero todo llegó a su hora…. Todo llega cuando tiene que llegar paar quien sabe esperar…(…)”
Nota : na novela ata os gatos son literarios (e non só polos nomes). Teñen síntomas literarios:
“(…) Constitución es una encantadora gatita color caramelo, con el hociquito rosa bombón, bigotes blancos y almohadillas lila, cuyos dueños son los Josse y, como todos los animales de pelo del palacete, se ve sometida a los ciudados de Olimpia al menor acahque. Pues bien, esta cosita inútil pero apasionante, de tres años de edad, no hace mucho se pasó toda la noche maullando, arruianando así el sueño de sus amos(…)
Xa coñecemos na entrada anterior algo, moi pouco, da personalidade de Paloma. Esta pouco adolescente de doce anos vai acabar sendo amiga da señora Michel, a porteira do edificio no que ela vive: “(…) La señora Michel_ di Paloma dela na páxina 157_ tiene la elegancia del erizo: por fuera está cubierta de púas, una verdadera fortaleza, pero intuyo que, por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos, que son aninalillos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes (…)” “Una persona poco corriente”. Unha desas cousas pouco corrientes é a súa afición pola filosofía.
“(…) Y luego hemos vuelto a la señora Michel. Él cree que su gato se llama León por León Tolstoi, y los dos estamos de acuerdo en que una portera que lee a Tolstoi, así como libros de la editorial Vrin, quizá se sale un poco de lo corriente (…)
Páxina 185
Pois ben, a editorial Vrin é coñecida por publicar libros e tratados de filosofía. Desa editorial eran moitos dos libros que a porteira Renée, ou señora Michel (ela é, efectivamente unha señora, e como tal debemos tratala) ía buscar á biblioteca. Polas súas mans pasaron manuais como La ideología alemana, a pesar de que “(…) una portera no lee La ideología alemana y, por lo tanto, no podría de ninguna manera citar la undécima tesis sobre Feuerbach. Por añadidura, una portera que lee a Marx, a la fuerza lo que le interesa tiene que ser la subversión, y le vende el alma a un diablo llamado CGT. Que pueda leer a Marx para elevar su espíritu es una incongruencia que ningún burgués llega a concebir siquiera (…)”
Páxina 12 da editorial manexada
E procurou desentrañar a outros grandes filósofos que deixaron o seu pouso no pensamento occidental:
“(…) Esta mañana precisamente, me encuentro, perpleja, en la cocina, con un librito ante mí. Estoy en uno de esos momentos en que me arrebata el delirio de mi empresa solitaria y, a un paso de tirar la toalla, temo haber dado por fin con mi amo.
Que lleva por nombre Husserl, un nombre que rara vez se otorga a los animales de compañía o a las marcas de chocolate, debido a que evoca algo serio, árido y vagamente prusiano. Pero ello no me consuela. (…) Me he replegado, es cierto, y he rechazado el combate. Pero, en la seguridad de mi espíritu, no existe desafío que yo no sea capaz de afrontar. Indigente de nombre, posición y apariencia, soy en mi entendimiento una diosa invicta.
(…) Meditaciones cartesianas_ Introducción a la fenomenología. Uno se da cuenta enseguida, por el título de la obra y al leer las primeras páginas, que no es posible abordar a Husserl, filósofo fenomenólogo, sin haber leído antes a Descartes y a Kant (…)”
E, efectivamente, a señora Michel, que lera (e comprendera) a Kant (podedes ler aquí algunhas das súas citas) e a Descartes (de maneira autodidacta sempre), podía chegar a comprender e a discrepar con Husserl :
“( …) Después de un mes de lectura frenética, decido con inmenso alivio que la fenomenología es una tomadura de pelo (…) Saber que a uno le pica y ser consciente del hecho de que se es conciente de saberlo no cambia estrictamente nada el hecho de que a uno le pique. Y desventaja añadida, hay que soportar la lucidez que resulta de esta triste condición (…)”
Páxinas 58 e 59 da obra
Mais, sería imposible entender a fenomenoloxía, a Descartes, a Kant sen coñecer antes a historia da filosofía. E é que a señora Michel coñecera (e comprendera) o pensamento de Guillermo de Ockham (e nisto, e coido que só nisto, coincidía con Colombe Josse):
“(…) Es incluso una tesina sobre Guillermo de Ockham, monje franciscano y filósofo lógico del siglo XIV. En cuanto al Saulchoir, es una biblioteca de “ciencias religiosas y filosóficas” que se encuentra en el distrito XIII y que regentan unos frailes dominicos. Posee un importante fondo de literatura medieval, con, apuesto, las obras completas de Guillermo de Ockham en latín y en quince tomos. ¿Qué cómo lo sé? Pues porque fui hace unos años. ¿Por qué? Por nada. Había descubierto en un plano de París esta biblioteca que parecía abierta a todo el mundo y fui a visitarla como coleccionista que soy. Recorrí los pasillos de la biblioteca… (…)
A que escribe dubida que a irmán de Paloma, Colombe, estudante de Filosofía, compartise coa señora Michel esta concepción do saber e da cultura, do coñecemento:
“(…) No se entra en la filosofía como en el seminario, con un credo por espada y una vía única por destino. ¿Se trabaja sobre Platón, Epicuro, Descartes, Spinoza, Kant, Hegel o incluso Husserl? ¿Sobre la estética, la política, la moral, la epistemología y la metafísica? ¿Se dedica uno a la enseñanza, a la elaboración de una obra, a la investigación, a la Cultura? Tanto da, es indiferente. Ya que, en una disciplina como ésta, sólo importa la intención: elevar el pensamiento, contribuir al bien común o bien unirse a una escolástica que no tiene más objeto que su propia perpetuación ni más función que la auto reproducción de élites estériles_ lo que convierte a la Universidad en una secta (…)
Páxina 283 da edición citada
Non é de extrañar, pois, que o coñecemento filosófico da señora Michel atopase o eco perfecto nas ideas sobre o movemento do mundo que se xestaban na cabeza de Paloma que, se ben carecía do coñecemento da señora Michel, era xa unha filósofa en esencia .
Nota á marxe: ainda que non é un tratado de Filosofía, esta obra puido espertar en vós a curiosidade pola Filosofía. Se é así, podedes ler El mundo de Sofíade Jostein Gaarder. Están na biblioteca o libro (hai varios exemplares) e a película.
“(…) Quienes, como yo, se sienten inspirados por la grandeza de las cosas pequeñas, la buscan hasta en el corazón de lo no esencial, allí donde, ataviada con indumentaria cotidiana, surge de cierto ordenamiento de las cosas corrientes y de la certeza de que es como tiene que ser, de la convicción de que está bien así (…)
Señora Michel, capítulo 6, páxina 181, En La elegancia del erizo, Seix Barral.
Con esta idea profunda número 1 comezan a novela e outra ringleira de ideas profundas que se expoñen en tres ou catro versos.
A autora delas é unha das protagonistas da novela que estades a ler: a intelixente, irónica, lúcida, sensible e pouco adolescente Paloma. Con todos eses calificativos non me extraña que ansíe as estrelas. Teremos que ver se chega a elas ou queda na peceira con toda a súa constelación pechada na súa cabeza.
Paloma irá debullando, en ideas profundas, moi pequenas en canto á súa extensión, a súa visión da vida e dos humanos. Paga a pena ler a novela por iso. Ainda que non só por iso.
Cecáis Paloma opte por esta forma de expresión tan sintética (que combina con outra máis extensa, os chamados “Diarios do movemento do mundo” dos que falaremos noutra ocasión) porque “(…) como tengo una forma japonesa* muy acusada, he añadido una obligación más: esta idea profunda ha de expresarse bajo la forma de un pequeño poema a la japonesa: un haikú (tres versos) o un tanka (cinco versos).
Me he plantado los tapones par los oídos de goma sepuma amarilla de mamá y me he puesto a leer unos haikús de la Antología de poesía japonesa clásica de papá para no oír su conversación de degenerados(…)” Páx. 122
Vai outro instante miúdo que recolle boa parte das obsesións da porteira que pronto se fará necesaria na vida de Paloma:
“La camelia sobre el musgo del templo, el violeta sobre los montes de Kyoto, una taza de porcelana azul, esta eclosión de la belleza en el corazón mismo de las pasiones efímeras, ¿no es acaso a lo que todos aspiramos?
*A cultura xaponesa: a súa literatura, o cine, a gastronomía, os xogos… van estar moi presentes na novela. Podedes volver ler estes artigos sobre o que nós vimos do Xapón cando o vistamos co señor Fogg ou con Amelié Nothomb.
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