Unha mostra deses diálogos incoherentes do que falabamos na entrada de onte é este diálogo que aparece nas primeiras páxinas de Tres sombreros de copa. Está claro que será o primeiro de moitos:
“(…) DON ROSARIO: Entonces, desde mañana, les diré a mis huéspedes que se ven tres lucecitas:dos blancas y una roja… Y se pondrán más contentos todavía. ¿Verdad que es una vista encantadora? ¡Pues de día es aún más linda!…
DIONISIO: ¡Claro! De día se verán más lucecitas…
DON ROSARIO: No. De día las apagan.
DIONISIO: ¡Qué mala suerte!
DON ROSARIO: Pero no importa, porque en su lugar se ve la montaña, con una vaca encima muy gorda que, poquito a poco, se está comiendo toda la montaña…
DIONISIO: ¡ Es asombroso! (..)”
E digo eu, esa vaca será a mesma que pacía no conto de Augusto Monterroso?
VACA
Cuando iba el otro día en el tren me erguí de pronto feliz sobre mis dos patas y empecé a manotear de alegría y a invitar a todos a ver el paisaje y a contemplar el crepúsculo que estaba de lo más bien. Las mujeres y los niños y unos señores que detuvieron su conversación me miraban sorprendidos y se reían de mí, pero cuando me senté otra vez silencioso no podían imaginar que yo acababa de ver alejarse lentamente a la orilla del camino una vaca muerta muertita sin quien la enterrara ni quien le editara sus obras completas ni quien le dijera un sentido y lloroso discurso por lo buena que había sido y por todos los chorritos de humeante leche con que contribuyó a que la vida en general y el tren en particular siguieran su marcha.
Ou será a vaca da que se despedían, con infinita tristura, Pinín e Rosa no conto de Clarín?
Ou a que aparece nos cadros de Chagall?
Ou as Vacas de Medem? Vacas, a película de Julio Medem, está na biblioteca.
Ou a vaca que o papá do narrador lle regalou a Tacha polo seu aniversario en “Es que somos muy pobres” de Juan Rulfo?