“… Por fin a las siete de la mañana llegaban a Calcuta. El paquebote que zarpaba con rumbo a Hong Kong no levaba anclas hasta mediodía. Phileas Fogg tenía por tanto cinco horas por delante.
De acuerdo con su itinerario, el gentleman debía llegar a la capital de las indias el 25 de octubre, veintitrés días después de haber salido de Londres, y llegaba el día previsto. No llevaba, pues,adelanto ni retraso alguno. Desgraciadamente, los dos días que había ganado entre Londres y Bombay se habían perdido, ya sabemos cómo, durante la travesía de la península indostánica, pero cabe suponer que Phileas Fogg no lo lamentaba.”
( Fragmento extraído de La vuelta al mundo en 80 días, ediciones SM, ilustrado por Jame´s Prunier e comentado por Jean-Pierre Verdet. Grazas, Irene!)